Los juegos del mararay

La infancia de muchos cuenta con recuerdos alrededor de este icónico fruto.

Boyacá

27 de marzo

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Quienes hemos acumulado algunos años de juventud, recordamos entre risas y a veces, con cierta nostalgia, las tardes de juego y consumo del mararay. Este fruto lo produce una palma del mismo nombre; su forma y modo de producción no lo conocíamos de niños pues a la las calles llegaban en bolsas plásticas de libra o de kilo y se vendían cuando era tiempo de cosecha.

La temporada significaba un festín y tardes divertidas de juego en los andenes del barrio, pues todos los de la cuadra llegaban con su bolsa para apostar y comerse las ganancias, luego de romperlas con una piedra para extraer la pulpa que tiene un sabor muy parecido al del coco. Los juegos eran variados, algunos jugaban al cuadro igual que se hace con las canicas, otro juego popular era el de pares o nones y el cucunubá.

Los tiempos cambian y también las formas de juego y entretenimiento; ahora internet con un sinfín de aplicaciones digitales absorbe el tiempo de niños y jóvenes como en su tiempo lo hizo la calle y el barrio con los mayores. Recordar es vivir, por eso dedicamos unos pocos renglones para traer a la memoria momentos felices en torno a los juegos del mararay, con la convicción de que nadie nos quita lo disfrutado.

En Boyacá la palma de mararay se produce en San José de Pare y en Moniquirá para los festivos de San Juan y San Pedro en el mes de junio, se organizan juegos tradicionales en honor a este fruto.